lunes, 20 de mayo de 2013

Resumen del avance de la Ley de Participación Ciudadana

Por petición de los miembros, he extraído (literalmente) las líneas generales del avance que se presentó el pasado viernes. Como podréis ver, se trata de generalidades que todo el mundo suscribiría. Esperamos vigilantes el borrador de la Ley.
  1. Elaboración de una Ley que se cumpla.    
o Deberá ser una ley con recursos: que este dotada de presupuestos y con dotación de recursos humanos, económicos, espacios.
 
o Con capacidad sancionadora sobre los elementos que no se cumplan y que prime su cumplimiento.
o Que parta del conocimiento y evaluación participada de 10 existente; que vertebre la normativa en relación con la participación ciudadana aplicable hoy; que parta del conocimiento sobre como mejorar las estructuras de participación actuales.
 
o Una Ley clara. sencilla y concreta. Adaptada a todos los lenguajes.
2. Participación Ciudadana Vinculante.
 
Para paliar el distanciamiento entre la Administraci6n y la Ciudadanía se reclama una ley que recupere abiertamente la soberanía popular, una ley que traiga algo nuevo, que suponga un avance en democracia real, que supere lo existente,que consagre derechos nuevos para una ciudadanía "con voz y voto", que tome decisiones. Es un reto inexcusable que la ciudadanía esta planteando en este proceso para que se de cobertura y encaje legal a una Participaci6n Ciudadana
3. Participación Universal. En un doble sentido
o Accesible para todos/as. Todas las personas han de tener la posibilidad de participar.
Se esta planteando una participaci6n ciudadana inclusiva, no excluyente, donde han de tener cabida todos/as las personas: niños/as, jóvenes, migrantes, mayo res, personas con diversidades funcionales, etc. Sensible también a la diversidad territorial de entormos rurales y urbanos. El acceso a la participaci6n debe garantizarse con recursos, pero también con otros medios, como la claridad (informaci6n sencilla), respeto de los tiempos de la ciudadanía, etc.
o Que favorezca una sociedad mas justa e igualitaria. La participaci6n ciudadana es una reclamaci6n también para que la actuaci6n de las Administraciones Publicas responda de la forma mas adecuada po sible a las necesidades sociales. Esto implica potenciar especialmente a las minorías y sectores sociales desfavorecidos, zonas poco pobladas, etc.
4. Transparencia y Control.
 
La Ley planteara el establecimiento de f6rmulas de informaci6n, participaci6n y control en el ejercicio de la actuaci6n publica, sistemas de seguimiento, rendici6n de cuentas, y evaluaci6n de las políticas publicas, al objeto de que el mandato representativo de los cargos públicos respondan a las necesidades y demandas de la ciudadanía.
 
5. Participación a todos los Niveles
La Ley Andaluza de Participaci6n Ciudadana debe implicar a la Junta de Andalucía, sirviendo para evaluar, dinamizar, reformar los 6rganos, estructuras y mecanismos de participaci6n dependientes de la misma, así como la posible creaci6n de otros nuevos.
o Igualmente, la participaci6n ciudadana se plantea en 10 local y en 10 cercano. Esto supone tanto un deseo por recuperar en los barrios, en los pueblos, la sociabilidad, la posibilidad de encontrarse, deliberar, etc. (con mecanismos y estructuras cercanas, como asambleas ciudadanas de barrio, asociaciones de vecinos, de voluntariado, consejos, etc.); con el planteamiento de poder participar en las decisiones de los Ayuntamientos, sin menoscabo de la autonomía Local
 6. Participación Transversal.
 
En todos los temas y competencias. Se reivindica un esfuerzo de coordinaci6n entre diferentes ambitos de las Administraciones Publicas, y en particular, en lo que respecta a la Junta de Andalucia; reforzar la coordinaci6n entre todas las Consejerías.
7. Una Ley Abierta y Flexible.
 
La Ley debe respetar las diferentes formas de participación, lo que significa incorporar la participaci6n tanto individual como colectiva. Esto debe conducir al fomento de la participaci6n organizada, como el asociacionismo. Se reclama de las asociaciones un papel de dinamizadoras de la participaci6n ciudadana, en funci6n de su conocimiento especializado (voz experta y experimentada), la puesta en valor de 10 colectivo y el fomento del tejido social frente al individualismo; pero a la vez cuestionando su papel en las relaciones clientelares con las Administraciones Publicas. A la vez la Ley debe abrir la participaci6n a la ciudadanía no organizada y a la participaci6n individual (una voz, un voto), así como fomentar nuevas formas de participaci6n.
8. Estructuras de Participacion en las Administraciones Publicas.
 
Se entiende una participaci6n continua y no puntual, y para ella se reclaman estructuras de participaci6n efectivas, conocidas y accesibles, que permitan una relaci6n mas fluida y menos burocrática entre las Administraciones Publicas y la Ciudadania. Esto conlleva someter a examen y revisi6n las estructuras de participaci6n actualmente existentes (desde 10 mas general a 10 mas concreto). Sobre los modelos, 6rganos y mecanismos concretos de participaci6n el debate aun no ha profundizado 10 suficiente: situaci6n de las actuales estructuras de participaci6n; posibilidad de mantener y reforzar; eliminar las estructuras que no funcionen; crear nuevas estructuras; establecer un catalogo de órganos y mecanismos de participación...; En definitiva, sistematizar y evaluar estos elementos.
9. La ley debe contemplar mecanismos que permitan que las Administraciones Publicas atiendan de la forma mas ajustada posible las necesidades reales de la Ciudadanía
 
 
 y que la Ciudadanía pueda canalizar propuestas de acci6n a las Administraciones Publicas. Esto incluye como ya hemos dicho mecanismos vinculantes. Entre ellos se reclaman vivamente Consultas Ciudadanas Vinculantes, Iniciativas Legales Populares Vinculantes.
10. Como herramienta de participación en lo local
 
se plantean los presupuestos participativos. Se hace referencia a experiencias anteriores 0 a experiencias que actualmente estan funcionando. EI papel de la Junta de Andalucía es reforzar estas experiencias as! como su promoci6n y expansión.
11.  Socialización de los Recursos Públicos.
 
Se reclama una mayor implicaci6n ciudadana en el control y toma de decisiones sobre todo tipo de recursos públicos (desde infraestructuras ciudadanas, hasta el presupuesto de las Administraciones Publicas, los consejos de administraci6n de empresas publicas y/o empresas e instituciones privadas subvencionadas, el dominio publico, etc.). La Ley Andaluza de Participación Ciudadana debe ocuparse del fomento de la co-gestion y de la autogesti6n.
12. Comunicación y Nuevas Tecnologías.
 
Se resalta la importancia del uso de los Medios de Comunicaci6n de Masas, y en especial de los medios públicos, para que exista un elevado grade de informaci6n y difusi6n de las estructuras de participaci6n ciudadana. A la vez, se reconoce de forma generalizada que las Nuevas Tecnologías ocupan un papel cada vez mas importante en las relaciones sociales. No obstante estas no deben ser la única vía a través de la que se pueda participar. Se reconoce la falta de acceso a las mismas por parte de amplias capas de la poblaci6n (brecha digital), por que se demandan recursos para favorecer el acceso a las TICs de toda la poblaci6n. Pero ademas, se entiende que deben mantenerse las formas presenciales y tradicionales de participación.
13. Fomento de una Cultura Participativa.
 
 La ley deberá recoger medidas para la sensibilización así como educar para la participaci6n, con una atenci6n especial a la participaci6n desde las escuelas. En este sentido, deberá de coordinarse con las leyes y el funcionamiento del sistema educativo (en cuanto a contenidos, formas de organización de los centros escolares, etc.).

domingo, 19 de mayo de 2013

Nace una nueva esperanza (remitido por Frente Cívico)

Desde hace siete meses, en nuestra provincia se vienen realizando una serie de encuentros entre distintas organizaciones y particulares, que, ajenas a intereses personales, solo se mueven por el más sano objetivo de ser útiles a la sociedad, sin perseguir ninguna compensación a cambio. 

En este foro están participando las más variopintas ONGS, asociaciones y voluntarios, constituyendo lo que ha venido en llamarse el “Grupo Motor de Málaga (GMM)” para la recogida de iniciativas que serán tenidas en cuenta en la futura LEY ANDALUZA DE PARTICIPACION CIUDADANA.

En palabras de uno de sus componentes de los grupos de trabajo en que se articulaba el III Encuentro Provincial la para la Elaboración de la Ley, el pasado 17/05. “Las personas que se han venido reuniendo de forma periódica, desde una posición inicial, han pasado de ser meros portavoces de distintas realidades a convertirse en un verdadero EQUIPO DE TRABAJO, con el objetivo común contribuir con sus aportaciones a la mejora de la futura Ley”.

Hasta aquí nos ha traído un llamado de las instituciones del gobierno autonómico, en este caso de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía, que, de este modo, materializa su interés en que  la ciudadanía de a pie, pueda manifestar su punto de vista sobre la referida norma, con anterioridad a que salga a la luz pública.

En gran medida, a algunos de nosotros, lo que nos ha llevado a participar en este proyecto es un simple y elemental ejercicio de coherencia. ¿Cómo van a rechazar esta invitación los que, de forma continuada, en sus reuniones, sus iniciativas y en las calle exigen ser escuchados al grito de “¡¡No nos representan!!”?.
No niego que exista cierta prevención y desconfianza sobre la efectividad de participar en un proyecto promovido y auspiciado por el uno de los tres poderes del Estado, que, al igual que los dos restantes, han visto empañada su gestión por la sombra de la corrupción, que, en connivencia con la voracidad del poder económico, son los causantes de muchos de los males que aquejan a esta sociedad, que ya no es del “bienestar”.

Es evidente el nivel de desafección popular que provocan los continuos casos de corrupción y privilegios de los que disfruta, entre otros, la clase política. Partiendo de esta base es muy difícil promover la participación real de “electorado”.

La ciudadanía manifiesta de forma continuada, su repulsa a los miembros de las instituciones que se creen con el derecho de representarla por el simple hecho de ser depositarios de los votos emitidos cada cuatro años, sin respetar siquiera el programa electoral que les sirvió para auparlos al poder.

Ante tal estado de cosas, surge el interrogante, incluso manifestado por los propios organizadores del evento, de si con la participación de la ciudadanía, estaríamos apoyando a las instituciones cada vez más distanciadas de la realidad social o serían las propias instituciones las que estuvieran buscando revertir esta situación mediante la participación ciudadana, lo que, indudablemente, supondría un cambio copernicano y radical.

Pero la gente de la calle cada vez resulta más desconfiada y, entre el individualismo que la lleva a preocuparse cada uno de lo suyo y la triste experiencia de haber sido defraudada muchas veces en sus expectativas, no distingue entre las voces reales y los “cantos de sirena”.

La tan deseable credibilidad debe ser ganada a pulso mediante la puesta en práctica un tratamiento de choque de carácter interno, al que no sería ajeno un compromiso ético por parte de los cargos públicos, una recuperación de los valores de solidaridad y servicio desinteresado a la sociedad, tolerancia cero contra la corrupción, renuncia voluntaria a cualquier tipo de privilegios…..en resumen un comportamiento verdaderamente ejemplar que limpiara el buen nombre del servidor público.
La implementación de estas medidas nos llevaría a otro tipo de democracia, más participativa, en la que los miembros electos estuviesen siendo continuamente evaluados en su actividad por sus electores y donde tendría razón de ser el tan necesario “Observatorio de Ética Política y Ciudadana”, que velase por prever y erradicar prácticas impropias. 

Personalmente, desde mi incorporación a este proyecto, echaba en falta la presencia de determinados colectivos, que, de forma reiterada e insistente han exigido ser oídos reclamando su derecho a una vida más justa.(PAH, Mareas Ciudadanas, Colectivos en Riesgo de Exclusión Social, Yayoflautas…), la mayoría de ellos nacidos a la sombra de lo que ha venido en denominarse el espíritu del 15m.

Desde el más riguroso alejamiento del cualquier tipo de protagonismo, no he abandonado, ni por un solo momento, el convencimiento en el derecho que asiste a cualquier “pez chico” a manifestar su opinión,  que debe ser oída y atendida, por las instituciones, en caso de ser mayoritaria, sin estar, para ello, obligado a pertenecer a las mismas, porque….si nos empinamos para intentar alcanzar mayor altura que la que ya tenemos como seres humanos, solo corremos el riegos de dislocarnos algún tobillo y convertirnos en marionetas, útiles para los que manejan los hilos, ocultos tras el escenario. ¡Un fantoche!¡Un esperpento!.
Constatadas tan significativas ausencias, y reivindicada nuestra identidad de “morralla” (como diría Carlos Cano) y el anonimato, que nos complace y enorgullece; no puedo por menos que manifestar mi satisfacción al escuchar en este encuentro, a los promotores de la Iniciativa Legislativa Popular, que fue la semilla del motivo que ahora nos congrega y de la que se obtuvieron algunos resultados (implantación del escaño 110, reducción de firmas de 75.000 a 41.000 para las ILP y el uso de la firma digital), quedándose otros muchos por el camino.

Ojalá que este fruto, a pesar de ser “sietemesino” se consolide en una Participación Real de la Ciudadanía en los asuntos que le son propios y esta esperanza no quede reducida a una mera ilusión.
En cualquier caso el tiempo lo dirá. Por el momento, vaya por delante el mensaje para los “políticos” de uno de los miembros del grupo de trabajo en el que tuve el honor de participar en esta jornada: “Señores políticos, ¡no defrauden las expectativas de los ciudadanos!, ¡no nos engañen!”.

Manuel Pezchico